Se van rompiendo los espejos a cada paso que das. Y es un ruido estremecedor. No sé cuántos fantasmas estás dejando en el centro de mi salón y debajo de mis sábanas. Incontables. ¿Por qué me cuesta tanto decir(te) nunca jamás? Que las bilabiales sean el motivo de tu suicidio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario